La vitamina K es una vitamina liposoluble y además es esencial para el funcionamiento de varias proteínas.
La cual ayuda esta involucrada en la coagulación sanguínea, el metabolismo óseo, la prevención de la mineralización de vasos y la regulación de varias funciones celulares.
Un deficit de vitamina K incrementa el riesgo de sangrado excesivo (hemorragia).
La deficiencia de vitamina K puede perjudicar la actividad de las proteínas dependientes de vitamina K e incrementar el riesgo de osteoporosis y fracturas.
La mayoría de las personas consumimos la vitamina K a través de los vegetales de hojas y de bayas de color oscuro.
El nivel de ingesta adecuada que se debe tener de vitamina K, se encuentra establecido en 90 μg/día para las mujer y de 120 μg/día para hombres.
Referencias:
Vazquez, S. . (2000). Vitamina K. 2016, de Instituto Linus Pauling Sitio web: http://lpi.oregonstate.edu/es/mic/vitaminas/vitamina-K
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